Tal como fuera acordado entre el oficialismo y la oposición en las últimas horas, ingresó a la mesa de entradas de la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto mediante el cual se buscará postergar las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para el 12 de septiembre; y las generales para el 14 de noviembre, como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
En efecto, la iniciativa gubernamental, que cuenta con las firmas del Presidente Alberto Fernández; del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y del ministro del Interior, Eduardo de Pedro, establece una postergación de un mes en las fechas originariamente previstas para la realización de las PASO, así como también de los comicios legislativos generales.
De acuerdo a lo argumentado entre los fundamentos de la misma, “el aplazamiento de las celebración de los comicios a meses con temperaturas más elevadas permitirá optimizar la ventilación y la implementación de los protocolos sanitarios” con el fin de evitar posibles contagios de COVID-19.
Asimismo, añade que durante el lapso del tiempo adicional, se continuará avanzando con la “masiva campaña” de vacunación que lleva adelante el Estado nacional junto a las 24 jurisdicciones, “coadyuvando a un mejor cuidado de la mayor cantidad posible de argentinos que deben cumplir con su deber cívico”, al tiempo que se aclaró que las fechas propuestas para ambos comicios respetan todos los plazos fijados por el Código Electoral Nacional.
Por otro lado, el artículo 6 -uno de los que más énfasis puso la oposición como condición para apoyar el proyecto- establece que la ley no podrá ser modificada ni derogada durante el año calendario en curso “en tanto regula un derecho público subjetivo de los partidos políticos, instituciones fundamentales del sistema democrático, a elegir sus candidatos a los cargos electivos previstos en la Constitución Nacional”.